¿Y ahora que?

Después de helados y comidas provistas de un gran numero de calorías, el veranito me ha regalado en un alarde de generosidad, un par de kilos, que no es que me molesten pero ¿piensan quedarse a vivir conmigo toda la vida?, que mira que les lanzo indirectas,……parece que este vaquero queda estrecho, y cosas así pero no pillan la indirecta.
Mi amiga dice que entradas en una edad esto pasa, los kilos que se ganan cada verano, se instalan por tu cuerpo donde les viene en gana,y para toda la vida, y siempre es donde menos falta hace.
Y lo peor es que la navidad está a un tiro de piedra.
Espero que no se produzca en mi cuerpo el efecto llamada, y si es así, por lo menos que tengan la delicadeza de preguntar donde se pueden acomodar los nuevos inquilinos.
Al final tendré que ponerme a dieta,¡¡¡¡si ya veras tu!!!