Adiós al fumadero de opio

La respuesta es no. No puedo seguir buscándote en todos mis ratos libres. No puedes seguir apoderándote de mis momentos. No estoy dispuesto a sacrificar todo aquello que me convierte en persona. Un ser social y activo.

Las pasiones infantiles. Los desahogos de la juventud. La razón de la madurez. Todo tiene su tiempo. Mezclar todo el pasado en el futuro y hacerlo conscientemente es una pérdida de tiempo. Y tu sabes más que nadie sobre eso.

Un desafío. He notado la saturación. Todas las venas de mi cuerpo pedían clemencia. Uno más. Otro en la larga lista de espera, ¡que trabajen para mí en esas plantaciones de arroz! La cabeza anestesiada, tocada desde hace meses.

Un estado. Arrinconado. Tranquilo y arruinado. Sin uñas y sin pelo. Todo está bien pero vete lejos. Muy lejos. Horas como segundos, contados de uno en uno. Con la boca abierta, con la cabeza abierta.

Si, está bien. Coger el micro y mirar por la ventana. Salir del espejo y dejar que te vean. La luz artificial derrite los ojos cuando es el Sol el que da la vida. Y tantas cosas te la quitan.

¿Ese es el final? Lo tuve siempre en la cabeza. ¿Ese es el final? Me quedo contigo Ed, tu solo acabaste el camino. Amigo, me deparan días de incertidumbre, no quiero arrastrar a nadie al pozo. Espero seguir siendo yo y acabar estando de acuerdo conmigo mismo.

Fin de semana con crucero.

Sucedió durante un fin de semana de aquella época en la que yo andaba tan perdida y necesitaba escapar.
Abrimos el bote de colacao en el que Carmen guardaba los cinco euros semanales que poníamos cada una de nosotras en él durante meses y reservamos habitación en un hotel cerca del mar,por aquello de que "una vez fui ballena".
La entrada era amplia al fondo el mostrador donde una amable señorita nos recibió con una sonrisa forzada y un...¿Les puedo ayudar?,yo me distraje durante el trayecto que iba desde la puerta de entrada hasta el mostrador de nogal barnizado rematado con bordes de poliplastico verde y fue Carmen la que acudió primero a responder a la muchacha.
-Tenemos una reserva a nombre de Mari Bordera.
La criatura que recibió la respuesta nos miró a las dos intentando que en su cara no se reflejase lo que estaba pensando....son lesbianas,son lesbianas,yo aun andaba en las nubes cuando la voz de Carmen me hizo acercarme a el mostrador,
-Mari!!,¿las camas las queremos juntas o separadas?.
Carmen,que es mas espabilada ya sabia lo que estaba taladrando la mente de la chica que tenia delante.
-Me da igual.Conteste yo sin sospechar nada.
A estas alturas la recepcionista tenia los ojos mas abiertos que la boca y yo no repare en el mal entendido hasta que en el ascensor mi chica me dijo....
-Joer Mari no te enteras!,piensan que somos lesbianas.
Y nos echamos a reir a la vez.Las camas estaban juntas,un detallazo de la chica del mostrador y por supuesto bajamos a la comida acarameladitas para volver a ver aquella cara.
Ese fin de semana no me encontré a mi misma,pero por primera vez en mi vida hice un crucero de unos....veinte minutos divertidisimo y reí como hacia tiempo que no lo había hecho y como siempre me importó un pimiento lo que pensasen de mi.

Los gorriones prefieren la comida basura

Un estudio reciente ha demostrado que los gorriones prefieren la comida basura. Prefieren la comida extracalórica y artificial. Ellos, irracionales, tras siglos de convivencia con los humanos, se han adaptado a la comodidad adicional.
La hormonización de los alimentos, listos para ser comidos para ayer, son un duro palo para la sucesión de los acontecimientos. Se intenta "gastar" el menor tiempo posible para completar uno de los pocos puntos vitales que tenemos, la alimentación.

Ya no son necesarias las estaciones del año, la clonación y los artilugios inventados nos han proporcionado lo que queremos cuando lo queremos. Intentamos vivir cien vidas en una. Todo está hecho para ser rápido. Empiezas por la comida pero puedes hablar de cualquier tecnología moderna. La vida está comprimida en muchos momentos, todos muy rápidos. No queda tiempo para disfrutar.

Cada vez vivimos más y de peor manera. Ser conscientes de nuestra propia muerte es un lastre que nos acompañará hasta nuestra extinción. Por tanto, estás en desventaja si luchas contra las religiones. Ellas lo saben.

Más y más gente. Cada vez hay menos espacio. Yo me quiero perder pero todas las veredas están llenas de casas y de luz. El poco espacio que quedará libre estará cubierto de campos de concentración, lleno de todo aquello que podamos consumir y sacarle provecho.

Lo interesante de saber que los gorriones prefieren la comida basura, es pensar hacia donde estamos llevando todo esto. Guiarse por los horarios y no por las horas de Sol es tan metálico, tan ruidoso. Cagar mierda y no abono es tan evidente. Cuando todos los bichos de este planeta caguen como nosotros, se acabó lo que se daba.

Aquí hace Sol, hace un día muy bonito. No se el tiempo que llevo escribiendo todo esto. No tengo hambre y la sed calmada. Voy a ponerme de espaldas y a mirar lo que pasa donde no importa que los lunes sean Lunes.

Te pertenece

Anoche, me dejé el corazón debajo de tu almohada, pero no me lo devuelvas, quédatelo, es más tuyo que mío, sé que lo cuidarás bien.

Pero te daré unas pequeñas instrucciones de uso.

Es muy fácil de mantener, sólo necesita una pizca de cariño y algún que otro abrazo

No es necesario regarlo con caricias, aunque si haces, florecerá varias veces al día.

Pese a ser de apariencia delicada, es muy fuerte, lo puedes dejar olvidado en un cajón años, y él puede esperarte sin inmutarse mientras sueña con la mejor de tus caricias.

El mejor de los abonos que le puedes dar, es el del querer, si llegas a quererle y cogerle cariño, tendrás a un corazón dichoso y bienaventurado, feliz y contento, capaz de dártelo todo, de cuidarte y protegerte, te mimarte y darte lodo lo que necesites. Incluso, es capaz de dejar de latir si lo necesitas.

Cuando te ausentes largas temporadas, no es necesario que dejes a nadie al cuidado, ni tan siquiera que lo lleves encima, con solo recordarle y pensar en él, es capaz de seguir latiendo.

Mi corazón te pertenece.