Por las mañanas me he despertado con el canto de los pájaros y el primer café de cada día lo he tomado respirando aire puro con el sol pegadito a mi piel.
No regreso descansada,tengo agujetas hasta en las pestañas y me duelen partes del cuerpo que no sabia que existían,pero mi mente vuelve renovada y dispuesta a volver a la mina.