Después de un beso un adiós y horas esperando a que llegue ese maldito tren

Sentado en la cama
mirando el vacío
saboreando el amargo
de este final no deseado

Muchas veces fue ondeada
la bandera de la derrota
y siempre quise
mirar para otro lado
Respuestas frías
a palabras insinuantes
ya me lo advertí
pero no me hice caso

Si la casualidad
me llevó a la noche cálida
la realidad
cae en la mañana fría

He recogido el sombrero del suelo
las cicatrices de la cara
siempre se verán
a la luz del Sol
Las cruces de mi cuerpo
sólo las verás
si desabrochas mi camisa

Qué si no
encender mi alma
robar unas cuantas caladas
a la escarcha
a la niebla
de este amanecer equivocado

No me pesan las piernas
pero si la condescendencia
nadie dijo que fuera fácil
tampoco que no lo contara
tampoco que lo leyeras

Así es
una derrota
que me sume en la coraza
que escupe venganza
pero que no dura más
que fijarse en otra cara

Ya no siento ser así
por algo mi cama
siempre queda grande
por eso mis sábanas
sólo ocupan
mis cicatrices
y mis cruces