Cuando era niña la navidad comenzaba el dia 22 de diciembre, ese dia mientras escuchábamos la lotería nacional en un viejo aparato de radio de madera (porque una tiene sus años ya), mi madre y yo limpiábamos la cristaleria, y no porque esperásemos visita durante los días siguientes, simplemente porque siempre se hacia ese día .Ahora la navidad comienza después del encendido de luces del Corte Ingles (Tall Britanic), eso si, después de la semana fantástica.
Los días posteriores al de la lotería, en casa se hacían, polvorones, borrachuelos, empanadillas y salíamos a la montaña con mi madre para buscar musgo y ramitas de romero para montar el Belén (el de las figuritas), recuerdo aquellos corderos mas grandes que los pastores, y esos tres Reyes Magos medio descalabrados de tanto jugar con ellos.
Ahora los polvorones los compro del super, y no es lo mismo, pero voy con mis hijos a la montaña para recoger musgo y romero para nuestro Belén (de pin y pon), y hacemos los adornos para el árbol de navidad, de cartulinas de colores.
Es complicado conservar el verdadero espíritu de la navidad, con el consumismo tan arraigado y la superficialidad de los sentimientos, solo espero conseguirlo este año una vez más.