Mujer silencio

Te escribo a ti,
mujer silencio
que un día llenaste páginas y deseos
que me hondaste en lo más dentro
como el silencio de un molino sin viento.
¿A quién cuento mis pesares?
Me da miedo de turbar este silencio
Ya la luna amarillenta
va subiendo.
Mis pupilas, anegadas por el llanto,
se han cuajado de luceros.
Siento frío...¡Quién pudiera
dormitar eternamente en su ensueño,
olvidarse de la tierra
y perderse en lo infinito de los cielos!
Llega un aire perfumado, caen mis lágrimas;
estoy solo; y tu tan lejos,
y mi alma que se muere de tristeza,
de nostalgia y de recuerdos,
se sumía fatigada
en la bruma de los sueños.
Esta noche te escribo a ti
mujer silencio

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