Hace poco más de una semana sonó un portazo en mi familia,un portazo de esos que te dejan el alma helada, porque mi gente tiene la mala costumbre de irse demasiado pronto y sin avisar y el atronador ruido dejó descubiertas heridas mal curadas y una historia inventada de un viaje lejano con posible reencuentro,historia inventada digo, para dejar de sufrir y calmar el dolor, pero la realidad me dio de frente cuando cayó su losa, allí estábamos mi hermano y yo, uno frente al otro después de 22 años porque él iba a  acoger a su amada.Esta vez voy a  dejar al aire las heridas, las antiguas,las mal curadas y las recientes para que curen juntas y las dejaré también al antojo del tiempo, por eso de que es lo único que lo cura todo y la historia inventada de ahora habla de un reencuentro,el de dos almas que se amaban con locura, una historia de manos entrelazadas, besos y abrazos interminables y la eternidad, toda la eternidad para estar juntos.