Carta abierta al conseller Font de Mora


Señor conseller: los alumnos del Conservatorio José Espadero de Alicante están en huelga.
Cuando ha comenzado el curso y han visto la situación del centro se han negado a trabajar. Como servidor público del ciudadano ahora tiene la oportunidad de hacer felices a los alumnos, y de paso a profesores, personal administrativo y padres; sólo tiene que escuchar lo que llevamos años pidiéndole.
Tiene la oportunidad de ser recordado como el conseller que terminó con la zozobra de los alumnos, la inquietud de los padres y la frustración del profesorado harto de tener que enseñar danza en esas condiciones.
El aprendizaje de la danza es duro y difícil, florece cuando se realiza en un entorno adecuado, y es entonces cuando puede surgir el talento del alumno, pero se marchita cuando intenta bailar sobre un campo de minas. La consecuencia más directa del mal estado del suelo de las aulas es el no poder practicar los contenidos académicos previstos en el curso, provocando una pérdida de rendimiento enorme en el alumno y es una de las causas principales del fracaso escolar. La carrera artística del futuro bailarín se ve afectada por las carencias a que la Conselleria que usted dirige obliga a padecer a los alumnos. Tenga en cuenta que un bailarín obtiene el título profesional tras diez años de intenso trabajo.
Por todo ello, tiene usted la inigualable oportunidad de dar un vuelco a esta situación, para que todas las aulas del Conservatorio se puedan usar y los alumnos no tengan que repartirse la miseria. A la Asociación de Padres del Conservatorio ya nos da igual que su departamento no conteste a nuestros escritos desde hace dos años, ni que haga caso omiso de la sugerencia (año 2006) incoada de oficio por el síndic de Greuges ni de la recomendación (año 2009). Tan sólo nos conformamos con llegar a saber que gracias a su buena gestión nuestros hijos acudirán a un centro de enseñanza artística con todas la garantías de seguridad y calidad. ¿Es una petición descabellada, señor conseller?
Los usuarios del Conservatorio no se merecen ser maltratados por una instalación poco cuidada, ni por una Administración educativa insensible hasta el momento a sus necesidades. Y todos sabemos que usted tiene la capacidad y la responsabilidad necesarias para hacerlo. Señor conseller, no le niegue el suelo a un bailarín y emprenda de una vez la tarea por la que será recordado con cariño por todos; en definitiva, cumpla con su obligación. Por el bien del arte, repare las aulas que ya es de justicia.
Tal y como dijo el Rey Juan Carlos en la entrega de los Premios de las Bellas Artes del año 2009: «Porque el arte enriquece día a día nuestra identidad y estimula la creatividad de las nuevas generaciones, en las que depositamos nuestras mejores esperanzas de futuro. En definitiva, el arte nos cohesiona y engrandece como sociedad, al tiempo que nos proyecta como país fuera de nuestras fronteras. No escatimemos esfuerzos para favorecer la creación, conservación y difusión de las Bellas Artes».


José Rodríguez Díaz