El poder de las palabras

A veces parece que todo va mal, todo se torna de un color mas bien parduzco, como si el destino, o la vida o yo que sé, se empeñase en poner piedras en tu camino para hacerte tropezar una y otra vez, como si a alguien le pareciese que ya has estado mucho tiempo bien y ya te toca caer en la desesperación.
Y vas tropezando hasta que en una ultima caída, tus fuerzas, tu ánimo te abandonan y te quedas tumbado, hundido.
Pero a veces, también, basta una sola palabra, una frase “todo pasara”, “no te preocupes”, “cuenta conmigo”, para que tus ánimos, tus fuerzas, tu empeño crezcan y vuelvas a levantarte.
Y te das cuenta que por muy oscuro que este todo, siempre hay una mano echada para confiar ciegamente.
Este post, es para esa mano que siempre encuentro echada a cada paso, y con la que cuento en cada tropiezo, en la que confío ciegamente.