Quiero que cada mañana
cuando salga el sol,
Amanecer a tu vera,
para recoger tus lágrimas
y así, ponerlas a secar
para olvidar nuestras penas
Quiero ser el pellizco de cuando te olvidas,
El costurero de hilos perdidos
Y ladrar en tu alcoba
Con voz cazallera
Escapar de tu cama
Por la cuneta de tu corazón
Vente conmigo a mi vera
Y verás la escandalera
De los hijos de perra
Que tintan de oscuro los peldaños de la ilusión
Que ya son demasiadas primaveras
bailando con la mala suerte