En las noches sin luna
con el viento llevándose mi humo
anhelo un cuerpo desnudo
y una botella de vino
Por más que sangre mi cuerpo
y lo agreda hasta la extenuación
me faltan las uñas
que quiebren mi espina dorsal
No cansado
pero sí aburrido
de desnudar las miradas
abriré con la boca
las piernas
que hagan descubrir tu sonrisa
En secreto
y con mil hojas de testigo
daré respuesta a los silencios
trabajaré las manos
daré cuerda a la imaginación
y no sabrás nada
para qué perder mi tiempo
para qué matar el tiempo
si al final
este acabará conmigo