Hasta la atrevida luz de luna
se ahoga en tu frialdad
que es tu frío el que amenaza
donde escondes las desgracias.
Que aun me queda saliva
que me hinchaste los pulmones
de tocarme los cojones.
Y así no, así no te incluyo en mi vida
¿De veras te merece la pena,
que me ahogues en un charco de penas?
Harto de malgastarme la mirada,
cantando sin parar,
a tu fría frialdad....