Me equivoqué otra vez,
pinté un sol radiante
y al despertar me encontré
cajas llenas de mentiras debajo de mis pies.
No me lo voy a inventar,
Y quizás me haga de nuevo ver,
pero comenzaré por las esquinas,
por algún bar de alterne esta vez.
Comenzaré a vivir la media vida,
la que me aun me queda viva.
Y la mitad de tus recuerdos te los puedes llevar,
que de los demás, me ocupo de quemar.
Y aunque dejara de llover,
no te volveré a comenzar,
que el diablo me enseñó a restar,
y a no preguntar por qué.