Esa noche decidió quedarse ciego
se tumbó desnudo en la cama
y meneó su mano arriba y abajo
hasta que no quedó mas placer blanco.
Y sacrificó todas las religiones
Abandonó al hombre de negro
que mientras culpaba a la plebe de pecar
tenía a su pequeño aprendiz chupándole la polla
Había aprendido de sus antecesores,
que mientras leían el libro del perdón
quemaban a los herejes
por no arrodillarse ante su dios
Abandonó al hipócrita que hablaba en nombre de alá
que obligaba al suicidio indiscriminado por su causa
mientras él en su casa
zapeaba en la televisión por cable americana
Mientras tapaban a sus mujeres hasta los tobillos
y leían el playboy
coleccionaban unas cuantas
para que así, ante los ojos de dios,
su violación no fuera pecado
Abandonó al rabino
que mientras lloraba por el genocidio sufrido
mutilaba niños para inventarse un hogar
que por lo visto su dios le había reservado
Decidió convertirse en persona
y dejar de matar por dios, por los dioses
por los seres inventados
que tanta sangre habían derramado
Decidió volverse sensato
y ya no se fiaba de cualquiera que cobraba
por interpretar las palabras de los dioses
Asumió que la culpa es de los hombres
que todas sus mentiras supraterrenales
nos habían llevado al odio
Pero ellos se lavaban las manos
mirando al cielo
enterrando su culpa
Lo mataron por denunciar al cura
por liberar el rostro de su mujer
por no suicidarse
por no cortarse el prepucio
por ser feliz un sábado
lo mataron en nombre de todos los dioses
y lloraron las estrellas
el odio humano se había vuelto a camuflar
en un deseo divino