Hay tanto de mí que no conozco
Que por eso me coso las palabras
Sobre el lienzo de mis recuerdos
Sobre la pared de las mañanas.
La palabra es un secreto
Y a la vez un sueño, un deseo
Sus invisibles curvas te hacen retorcer
De agonía... de pasión… de placer…
Como campanario sin péndulo
Como una herida consagrada
Como lágrimas vestidas de rocío
Como una palabra mal pintada
Siéntela en tus pechos
Sobre el limbo de tu piel
Retoza como mil serpientes
Como si fuera la primera vez
Juegan tus palabras esta noche
Escondiéndose entre las sábanas
Caprichosas me despiertan
Con susurros, lágrimas y esperanzas
Y si dicen que es de día
Que vestida quede la mañana
Aun desnudos,
Poniendo voz a tus palabras…