Pero te daré unas pequeñas instrucciones de uso.
Es muy fácil de mantener, sólo necesita una pizca de cariño y algún que otro abrazo
No es necesario regarlo con caricias, aunque si haces, florecerá varias veces al día.
Pese a ser de apariencia delicada, es muy fuerte, lo puedes dejar olvidado en un cajón años, y él puede esperarte sin inmutarse mientras sueña con la mejor de tus caricias.
El mejor de los abonos que le puedes dar, es el del querer, si llegas a quererle y cogerle cariño, tendrás a un corazón dichoso y bienaventurado, feliz y contento, capaz de dártelo todo, de cuidarte y protegerte, te mimarte y darte lodo lo que necesites. Incluso, es capaz de dejar de latir si lo necesitas.
Cuando te ausentes largas temporadas, no es necesario que dejes a nadie al cuidado, ni tan siquiera que lo lleves encima, con solo recordarle y pensar en él, es capaz de seguir latiendo.
Mi corazón te pertenece.