Somos esclavos de la muerte
y libres de nuestra vida
cortar la cabeza al culpable
no nos quita los pecados
Cuando caminas bajo el sol
con las botas llenas de arena
la desesperación y el odio
besan los pensamientos
Pena de muerte para quién
¿cuál de ellos mata por lo legal?
No hace falta apelar a dioses
nadie te va a ayudar
siempre se acaba solo
Triste condición humana
aferrada a la venganza
cómplice del miedo
manejada por el odio
Dónde quedaron nuestros corazones
hemos perdido los abrazos
disfrutamos con la muerte
es instinto de cazador
Callados
no hay nada que decir
y cerramos la puerta con pestillo
Nos niegan la sonrisa del niño
muñecos de trapo venidos de una mierda muy grande
disfrazada de mundo real
bonita y maravillosa
pedante, falsa, hipócrita, burocrática
Llora, llora
y no pienses tanto en tu muerte
hazme feliz
regálame palabras bonitas
y vamos a sacudirnos el miedo
que lo coja el que no tenga nada que decir
Yo no ensuciaré mi mano
cercenando un destino
aunque me lo impongan por ley
nunca fue un derecho
no puede convertirse en una obligación
si no somos libres
nunca seremos animales