Te regalo un cuento…
Podía haber sido una canción a medio hacer o un truco de magia sin ensayar. Pero no, quería que fuera un cuento, para que puedas hacerlo tuyo, para que elijas la banda sonora que te apetece que suene de fondo mientras lo lees.
Te regalo un cuento para que puedas llevarlo contigo, dobladito en el bolso, o entre las páginas de tus libros a medio forrar. Para que cuando te enfades puedas estrujarlo y hacer con él una pelota de papel, arrojarlo por la ventana y mirar complacida cómo lo atropella un tren. Para que envuelvas con él una manzana o para colgarlo en tu pared. Para que le claves alfileres o que le pintes garabatos los días más inspirados.
Te regalo un cuento para que puedas llevarlo contigo, dobladito en el bolso, o entre las páginas de tus libros a medio forrar. Para que cuando te enfades puedas estrujarlo y hacer con él una pelota de papel, arrojarlo por la ventana y mirar complacida cómo lo atropella un tren. Para que envuelvas con él una manzana o para colgarlo en tu pared. Para que le claves alfileres o que le pintes garabatos los días más inspirados.
Te regalo un cuento improvisado. De esos que empiezas a escribir sin pensar y que no sabes cuándo acaban. En él van algunas palabras, muchas sonrisas y mi toda amistad. Aún a riesgo de poder ser acusado de alevosía y nocturnidad.
Te regalo un cuento, como un escenario vacío en el que buscar la manera de encontrarse. Te regalo un cuento que habla de amigos y de sueños, de noches de verano pegajosas.
Te regalo el kit completo de cariño, el maletín mágico con el que jugabas de niña a maquillar muñecas y cocinar guisos de plastilina.
Te regalo un cuento sin papel de colores ni un "espero que te guste" . Es un cuento que habla de ti.
Te regalo un cuento sin papel de colores ni un "espero que te guste" . Es un cuento que habla de ti.
Te regalo un cuento indeterminado, sin pies ni cabeza, sin trama ni desenlace final, sin argumentos y sin actores de reparto.
Y la moraleja, no es más, que te regalo este cuento
Felicidades Aidi