A veces
bien sabes que el mundo es una mierda
que por mucho que luches
eres hijo de una borrachera.
Ojalá existiera esa frase que cambiase el mundo
ese hacer sin preguntar por qué
esa sonrisa sin haberla buscado
ese favor para el que nunca estamos preparados.
Quizás fuera posible haberlo encontrado
que alguien lo haya escuchado
que sea una forma de pensar
y no una carga por todos tus pecados.
Sería bonito que los pensamientos
fueran acariciados por el viento
que no sonaran a destino cansado
que no fueran perdidos en la memoria de los ancianos.
La utopía del niño abandonado
del sueño olvidado
de un hippy drogado.
En su despacho ya no huele a pasado
¿dónde dejaste el corazón?
donde ya nunca te ha molestado.
Soy vagabundo
estoy cansado
tus ojos me han recordado.
Miles de velas encenderé
con once años ya te han quemado
fuiste para no volver
es lo que menos te ha importado.
Con un chute me has pillado
pero ya tuve mi última cena.
Con lágrimas en los ojos me has dejado
nada ha valido la pena.
El mundo es una mierda
ya lo has intentado
tu corazón merecía la pena
lástima que lo hayan machacado.
Tu vida tenía mucho significado
ese hijo de puta te la ha quitado.
Suerte que no hayas acabado
te habría decepcionado.