Siento como el tiempo se me escapa,
Me noto como la cordura a punto de ser locura,
Hace tiempo que el cielo que dejó de ser azul.
Sentado en una silla, el tiempo me tortura.
Como un ladrillo perdido en el muro.
No me acostumbro a esta soledad,
Piensan que no necesito nada,
pero todo perro necesita un hogar.
Día tras día, la vida se vuelve gris Como la piel de un moribundo.
Me he hecho más viejo,
Y ya nada me gusta de este mundo
No soporto las palabras de algunas gargantas,
y me irritan sus demagógicas intenciones.
Me cansa ver tanta cara guapa,
Me preocupa el vivir con tanto cerdo suelto.
Ya, vamos, que estás en una crisis puñetera y cuando has buscado auxilio o comprensión te has encontrado con lo mismo de siempre..... Un vacío que no entiendes. Te pasa lo típico que les pasa a otros pero parece que tu no tienes derecho ni a vivirlo ni a que te consuelen. Cierto es que la crisis pasará aún sin el consuelo de nadie pero ese desdén del que eres objeto permanecerá largo tiempo y cambiará alguno de tus esquemas. Si es así, te sugiero que lo aproveches para, por lo menos, sacar algo positivo. Por las caras guapas y los cerdos no te preocupes, ellos y ellas están encajados perféctamente en el engranaje y aunque ellos crean que ese es un estado ideal, no saben la cantidad de cosas fantásticas que se pierden y que no son capaces de vivir, sean buenas o no tan buenas. Es mejor ser un ladrillo perdido en el muro pues aumenta tu riqueza interior, que ser una bonita cenefa presumiendo de lo que no es.. Sas_diva
