Desde mi cielo


Viviré cada vez que habléis de mí,
moriré cada vez que lloréis por mí.
Os vigilaré cada noche,
cuando la notas de vuestras guitarras tallen una nueva canción.
Y ahora que habito donde nace el silencio
y soy las estrofas de vuestra canción,
os mostraré el camino de vuelta a vivir.

Que nos se os mueran los sueños,
nunca dejéis de luchar,
y que las penas se os mueran de risa
así es más fácil conseguir
que un sueño se haga realidad,
nunca olvidéis que la felicidad,
tan solo es real cuando es compartida.


A veces

Hay una canción escondida
que me silba los pasos
que me lleva esperando
que me chiva las letras

Hay un toro negro
grande como no alcanza la vista
Le he perdido el respeto
y miro al agua

Hay una sombra
perfilada por el sol y las olas
que merece el engaño
pero no es la roca del final de la playa

Hay un instante
preciso y silencioso
donde consigues dominarte
y las cosas tienen sentido

A veces ese instante
dura el tiempo necesario para enterarse

Así cantó Alexander Supertamp

Sociedad, parte sucia de mi vida
tú que riges y mientes
tú que me valoras y me pones nota
tú que canalleas y pones el codo
¡Dame un respiro!
Seguir las normas es como ponerse a la cola
y sin ningunas ganas de estar allí
prefiero pasear sin moralejas

Condenados a entendernos es tu meta
pero no pienso acabar así mis días
no me importa desviarme de camino
¡por alguno hay que coger!

Sociedad,
afanada testaruda
no me interesa lo que no quiero comprender
a veces hay que apartar al yo de las circunstancias
y buscar los remedios
sin que me des el pan de tu mano
sin que me dispares a las pelotas
sin ese rigor calculado

Las cuentas fallan
siempre hay algo que perder
menos cosas que ganar
y eso será suficiente